UNA MIRADA DEL TERRORISMO DESDE LA ÉTICA
Vivimos un tiempo golpeado por el terrorismo y sus consecuencias trágicas
para miles de ciudadanos inocentes. Es cierto que el tema del terrorismo no es
algo nuevo en el mundo, los esfuerzos mundiales para minimizarlo son cada vez mayores. Esta lucha en algunos momentos no parece tener los frutos
que se esperan y es en esta búsqueda incesante de medios para lograrlo, se
avista la tecnología como una
herramienta que puede venir en su auxilio. Es importante tener presente que el
terrorismo es el uso sistemático de violencia, extorsión, intimidación,
amenaza, represalia, terror para obligar a sociedades o gobiernos. Si vamos al
pasado: En la Antigua Grecia, Ares, Dios de la Guerra, tenía dos hijos: Phobos
y Deimos (Miedo y Terror). Pero lejos de la mitología griega, la palabra
“terrorismo” (así como “terrorista” y “aterrorizar”) apareció por primera vez
en Francia durante la Revolución Francesa (1789-1799), cuando el gobierno
jacobino guiado por Robespierre mataba o recluía a los opositores, sin respetar
las garantías del debido proceso. En su sentido actual, el término fue acuñado
extensamente por la propaganda nazi para hacer referencia a los movimientos de
resistencia de los países ocupados por el ejército alemán y consolidado por las dictaduras
latinoamericanas de la década del 70 y del 80 y los Estados Unidos, en el marco
de la Doctrina de Seguridad Nacional desarrollada desde la Escuela de las
Américas. En ambos casos se hizo manifiesto que existen relaciones estrechas
entre el terrorismo realizado por ciudadanos y el terrorismo de Estado, siendo
este, la elogio de este. Así es que para la represión del terrorismo es
habitual que el debate se centre en la necesidad de optar entre el respeto a
los derechos humanos y la seguridad nacional.
Muchas circunstancias son las que ha afrontado el mundo entero y por no irnos más lejos nuestro propio país. El terrorismo, se ha venido presentado por muchos años, utilizando diferentes medios cada vez mas atroces y difíciles de entender. Cuando una ciudad sufre un ataque como de Bombas puestas a la comunidad, no cabe en la mente pensar cómo es que la defensa de ciertos ideales por amparar una sociedad vulnerada, sea justificable que las consecuencias de estos atentados afecten a otra comunidad indefensa que no tenga nada que ver.
Es poco creíble que los más vulnerables tengan que ser sacrificados como blancos, para ejercer presión en la defensa de movimientos y partidos que van en contra de la Ley.
Batallar el terrorismo implica disentir
sus métodos, estar por encima en los principios. El terrorismo insta a mantener a la sociedad en intranquilidad
permanente, propagar el miedo y, a través de este, debilitar el tejido social. Por
tal motivo para luchar y combatirlo
debemos aferrarnos al PERDÓN con justicia, leyes, principios y valores que sustentan
la cultura de la libertad.
El terrorismo pernea a la democracia y a la libertad, con pequeñas dosis de veneno. Su devastadora acción no está en los muertos que deja un atentado, ni en el desconsuelo de las familias, ni en la privación de la libertad de un secuestrado. Su toxina reside en contaminar los principios democráticos. Lo que nos conlleva a concluir que la verdadera forma de combatirlo pasa por reafirmar dichos principios.
Por eso es importante entender que
actuar de la misma manera y utilizar los
mismos métodos del terrorismo para combatirlo es en realidad sucumbir ante él.
Cuando se impone a los medios de comunicación renunciar a decir la verdad, cuando
se invade por medio de chuzadas la comunicación o cuando se realiza Jaqueo de la
información, el terrorismo está triunfando y estamos actuando igual o peor que
ellos.
El terrorismo pernea a la democracia y a la libertad, con pequeñas dosis de veneno. Su devastadora acción no está en los muertos que deja un atentado, ni en el desconsuelo de las familias, ni en la privación de la libertad de un secuestrado. Su toxina reside en contaminar los principios democráticos. Lo que nos conlleva a concluir que la verdadera forma de combatirlo pasa por reafirmar dichos principios.
Es una realidad que el terrorismo continuará por mucho tiempo y seguirá haciendo temblar a la democracia, pero la fuerza de la libertad lo vencerá, siempre y cuando se luche por crear conciencia en las poblaciones, de no promover sentimientos de odio y destrucción.
REFLEXIÓN
Muchas circunstancias son las que ha afrontado el mundo entero y por no
irnos más lejos nuestro propio país. El terrorismo, se ha
venido presentado por muchos años, utilizando diferentes medios cada
vez más atroces y difíciles de entender. Cuando una ciudad
sufre una ataque como de Bombas puestas a la comunidad, no cabe en
la mente pensar cómo es que la defensa de ciertos ideales por amparar una
sociedad vulnerada, sea justificable que las consecuencias de estos
atentados afecten a otra comunidad indefensa que no tenga nada que
ver.
Es poco creíble que los más vulnerables tengan que ser
sacrificados como blancos, para ejercer presión en la defensa de
movimientos y partidos que van en contra de la Ley.
Hasta donde el mismo Ser humano atenta en la integridad física y moral
de los demás ciudadanos que no son participes de estas acciones.
Hasta donde el mismo Ser humano atenta en la integridad física y moral
de los demás ciudadanos que no son participes de estas acciones.
Hasta donde el mismo Ser humano atenta en la integridad física y moral de los demás ciudadanos que no son participes de estas acciones.
Un ejemplo claro es la situación actual del país ¿debemos perdonar o seguir en la guerra absurda que tenemos hace 50 años? Si pretendemos tener un país con mejores posibilidades y dejar de ser un país que solo sea reconocido por una absurda guerra y el Narcotráfico, debemos dejar de girar alrededor del conflicto interno colombiano, las prioridades deben ser otras y más ambiciosas, pero es tan obvio que nuestro país esta permeado por el veneno del terrorismo que hoy ha ganado la negativa de un país a tener una paz que no se construye desde un SI o un No, si no desde la posibilidad de respetar unos acuerdos iniciales para dar un gran paso a la Paz y no desgastarnos en ser iguales o peores a los terroristas que hemos visto por muchas décadas.
La pregunta no es si es “bueno o malo”. La pregunta importante es si queremos un cambio para nuestro país y si tenemos un antídoto al veneno que tenemos en nuestras venas.
Esta experiencia que vivimos en Colombia nos envía al tema de la ética. Si olvidamos los casos extremos, la única forma de luchar contra el terrorismo es prevaleciendo la democracia, la libertad y la discusión pacífica como técnicas para alcanzar cualquier fin. Se debe como sociedad democrática tener la obligación de aferrarse a las posiciones éticas como única forma de combatir al terrorismo y derrotarlo.
Esta experiencia que vivimos en Colombia nos envía al tema de la ética. Si olvidamos los casos extremos, la única forma de luchar contra el terrorismo es prevaleciendo la democracia, la libertad y la discusión pacífica como técnicas para alcanzar cualquier fin. Se debe como sociedad democrática tener la obligación de aferrarse a las posiciones éticas como única forma de combatir al terrorismo y derrotarlo.
Monagas. J. (2012). Video de Ética y ejercicio profesional.
Varó. Á. (s.f) ¿Qué es la ética? Recuperado de: http://datateca.unad.edu.co/contenidos/100001/que_es_la_e_tica.pdf